Nuestra visión es ver a cada miembro de cada iglesia sirviendo sacrificadamente en su mundo como Jesús sirvió en el suyo.
La Fundación Cosecha forma parte de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. Creemos que Cristo nos ha llamado a equipar a las iglesias locales para que den testimonio del gran amor de Dios mediante un servicio humilde y sacrificado con recursos locales.
Nuestra actividad se centra principalmente en el mundo mayoritario, a veces llamado mundo en desarrollo. Los donativos que recibimos se utilizan para formar a líderes de iglesias locales que discipulen a sus miembros para que, tanto individual como colectivamente, vivan el Evangelio en sus familias, en sus iglesias y en sus comunidades.
Nuestras raíces proceden de la tradición evangélica y suscribimos el Pacto de Lausana. Actualmente trabajamos en 30 países, donde hay 83 formadores voluntarios nacionales cualificados.