
Desde América hasta África y Asia, la pasividad ha dado paso a que el pueblo de Dios encuentre nuevas formas de vivir, amar y compartir a Jesús. Huérfanos, madres solteras, personas sin hogar y personas traumatizadas han recibido atención y apoyo, se han distribuido Biblias, se han restablecido las relaciones familiares, se ha limpiado la basura de los barrios y se han reparado las casas.
Las historias contenidas en este folleto son fruto del programa de formación Estrategia Samaritana ofrecido por Cosecha a iglesias de todo el mundo, rezamos para que te sientas animado, desafiado y fortalecido por ellas.